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Desde la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Villanueva Mesía, con la colaboración de la Excma. Diputación de Granada, se pone en marcha el Aula de Flamencología "Alfredo Arrebola", primera y única en Granada, con el objetivo de dar a conocer la "Cultura Andaluza" a través del cante, baile y toque.
El aula estará dirigida por D. Alfredo Arrebola Sánchez, Doctor en Filosofía y Letras, Premio Nacional de Flamenco y Flamencología y Director de la Cátedra de Flamencología de la Universidad de Málaga.
Abre sus puertas en diciembre de 2008 dando cabida a todas aquellas personas, sin limitación de edad, tanto de Villanueva Mesía como de toda la provincia de Granada que lo deseen.
Contaremos con los guitarristas Francisco Corpas "Kiki Corpas" y Martín Pinilla y con la profesora de baile y Licenciada en Bellas Artes Dña. Ana Ruiz.
Desde el Aula de Flamencología "Alfredo Arrebola" se llevarán a cabo distintas actividades tales como Navidad Flamenca, exaltación de la Saeta, Recitales, Intercambios Culturales y Artísticos, que serán totalmente gratuitas.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Navidad Andaluza

Volveremos, un año más, a celebrar la Navidad. Quiero servirme de este medio actual y tan sutil, Internet, para expresar públicamente esta breve y sencilla reflexión: la de un Cantaor que, afortunadamente, ha logrado una mediana cultura filosófica y teológica, puesta siempre al servicio de los interesados en estas materias: ARTE y RELIGION.
Una de las más preclaras inteligencias de la filosofía, J. Hegel (1770 -1831), dijo: “Toda la historia tiende a Cristo y viene de El; la aparición del Hijo del Hombre es el eje de la historia humana”. No cabe mayor profundidad reflexiva, ya que se adapta totalmente a la verdad histórica y teológica. La teofanía de Cristo, hecha carne humana, es un misterio que escapa a la capacidad intelectual del ser humano. Por eso es misterio. Ahora bien, ¿qué papel juega el arte flamenco, podríamos preguntar, en una fiesta tan específicamente cristiana y, al mismo tiempo, tan andaluza?. Es la pregunta de un cantaor y humilde aficionado a “escribidor”.
No olvidemos que fue en esta tierra andaluza donde se instaló el primer belén artificial para recordar el hecho más trascendental en la historia de la humanidad: El nacimiento del Mesías, anunciado por los profetas del Antiguo Testamento y tan esperado por el pueblo Israel. Es decir, DIOS HECHO HOMBRE. Lo repetimos, una vez más, misterio y nada más, aunque se estudie a la “luz de la razón natural”. Pero siempre traspasará los límites de la “Razón pura”. Es cierto que Navidad es sinónimo de alborozo, de besos, de luces de colores, de fiestas luminosas, de regalos y más regalos…. La Navidad es tiempo también de pastorales callejeros con sus zambombas, panderetas, botellas de anís, villancicos… Pero la Navidad son días, para muchas personas, de copiosas heladas y nevadas sin fin sobre el alma; días de establos abandonados, de frío, de hambre, de soledad, de dolor… José y María sufrieron en sus almas y en sus cuerpos la desolación y la amargura de verse rechazados, por insolventes, de los lugares donde palpitaba el fuego, alrededor del cual comían, bebían y reían los considerados pudientes, los teóricamente dichosos. Asimismo, la Navidad es tiempo de zozobra para quien le calcina su soledad no deseada; para quien en fecha aún lejana perdió para siempre a un ser querido; para quien ve crecer en su jardín, descuidado por falta de ilusiones, la planta amarga del desamor; para quien tiene su nave envarada bajo las blancas sábanas de una cama hospitalaria; para quien eligió con valentía la soledad silenciosa al desterrar de su alma, de su sangre y de sus días a un corazón indiferente; para quien no tiene nada qué comer ni qué beber o no tiene ganas ni gusto en ello; para quienes, como dijo un viejo poeta andaluz, desearían que los dejasen comer un huevo duro y un yogour, de pie, mirando a ningún sitio, con los ojos demasiado secos para ver, o demasiado arrasados en lágrimas… Para ellos, esta efemérides religiosa es una fiesta de gozo y de gloria, precisamente para ellos, los no dichosos, porque la Navidad y el “pequeño Dios” vienen a despertarlos de tantos y tantos sueños de tristezas, soledades, amarguras y miserias, y a enseñarles a mirar la vida y a vivirla con la sonrisa abierta y la mirada inmaculada de un niño.
Cada una de estas personas tiene siempre un lugar privilegiado en mi corazón y en mi cante. A ellos, para endulzarles, en lo posible, no sólo estos días de la fe cristiana, sino todos los días de cada año; para ayudarles a transportar sus cargamentos de soporíferas montañas, y para darles luz de ilusiones y trigo de esperanza en el trayecto tortuoso del camino por donde van, yo les ofrezco esta breve y sencilla reflexión, portadora de mi fraternidad con todos los “hombres de buena voluntad”.
La lengua juega con los términos Navidad, Natividad, Nacimiento… pero de Dios, hecho “Hombre” misteriosa y milagrosamente en las purísimas entrañas de una mujer, a la que llamamos con admiración todos los cristianos la “Virgen María”. Declaro que tengo la sublime dicha de ser “hombre de fe”, pero a nadie obligo, lógicamente, a que acepte lo que yo siento; sin embargo, hablo desde mi propio testimonio de Español, Andaluz y Cristiano, lo que me ha llevado a pensar sobre qué puede decirnos el Arte Flamenco en relación a la Navidad. Porque, ¿qué expresa el flamenco? Todo: lo que pensamos, sentimos y creemos. El flamenco es la voz universal de Andalucía, y en esa alma está presente el sentimiento religioso, reflejado en sus coplas. Y una forma clara de manifestar el pueblo andaluz “su religiosidad” la encontramos precisamente en la Navidad, aparte de que muchos cantes hundan sus raíces en los llamados “cantos religiosos de la Iglesia”: verdad que, por desgracia, ignoran la mayoría de los autodenominados “flamencólogos”.
Ni la ciencia, ni la literatura, ni el arte pueden prescindir de las realizaciones que el pueblo ha logrado, no colectivamente, sino sirviéndose de guiones creadores especialmente aptos para las faenas científicas, literarias o artísticas que, precisamente por responder a las necesidades simbolizadoras del “Alma popular”, cayeron en el anonimato. Pues bien, algo parecido les ha sucedido a los cantes flamencos por Villancicos, aunque los “villancicos navideños” marquen la plenitud de la inspiración religiosa en la breve historia del flamenco. En este sentido, el Profesor y Flamencólogo José Luís Buendía nos dice que en casi toda la lírica primitiva se dan dos fenómenos:
a) Letras que no se han concebido con un contenido religioso, sino como mero canto laico dedicado a la mujer, se carguen de espiritualismo “a lo divino” y con ellas se cante a la Virgen María o a cualquier otra advocación religiosa y,
b) Utilizar como tema profano alguno de los concebidos como materia religiosa.
Resulta, por tanto, difícil saber cuándo estamos en presencia del villancico primitivamente navideño. Se admite que ya en el siglo XIII afloran gran cantidad de villancicos y la fusión de lo profano y religioso. Ambas formas, a través del tiempo, se adaptaron perfectamente en Andalucía. Y tal es así que el andaluz se acerca al Misterio con una gracia y sentimiento especiales:
MARIA SE ESTA PONIENDO
UN VESTIDITO DE NOVIA,
QUE VA A PARIR ESTA NOCHE
UN NIÑO COMO UNA ROSA.-
Ahora bien, si otros aspectos religiosos representan residuos ancestrales y bastardos de panteísmo o formas corrompidas de cristianismo, los villancicos se caracterizan por su pureza cristalina y por la ternura de su inspiración. Todo es en ellos alada gracia y cálida humanidad. Los villancicos flamencos desbordan alegría y esperanza ante el suceso sublime y generoso del Nacimiento del Señor. Sus letras están entre las más bellas y conmovedoras; se nutren de los Evangelios, incluso los Apócrifos y añaden, por su cuenta, episodios y circunstancias de extraordinaria fuerza poética.
La Navidad invita a contemplar lo que Dios ha hecho por nosotros: amarnos en la persona de Jesús de Nazaret. Por eso es una fiesta de alegría, aunque para muchos sea triste. No obstante, el espíritu de la Navidad siempre debe producir una alegría y un gozo que nada ni nadie nos debe quitar. Porque la Navidad es la celebración, la toma de conciencia del amor que Dios tiene a los hombres manifestado en Jesús, que acepta nuestra condición humana y anuncia un mensaje de liberación que entraña gran gozo. Ser consciente de esta realidad de salvación es el fundamento de la alegría de Navidad. Pues bien, todos estos sentimientos los sabe expresar perfectamente el arte flamenco, que supo asimilar todo el caudal lírico peninsular que desde lejanas épocas medievales cantaba la Navidad y formó con él un nuevo y fresco venero de limpias y flamenquísimas manifestaciones andaluzas de ese mismo sentimiento. Y por ello, no es raro encontrar por todos los “palos flamencos” las estrofas que venían del más viejo tronco de nuestra lírica nacional: EL VILLANCICO. Y así, desde siempre se ha tenido al villancico como “la más rara manifestación lírica europea”. La Real Academia de la Lengua lo define así: “Composición poética popular con estribillo, y especialmente de asunto religioso, que se canta en Navidad y otras festividades”.
Andalucía ha entonado, desde siempre, sus mejores villancicos, nanas, canciones festeras para celebrar la venida del Salvador a la tierra. Se afirma también que Andalucía ha compuesto una completísima antología de temas navideños no sólo en el folklore, sino también en los más variados estilos flamencos. Porque la Navidad condensa una transida gama de emociones – alegría, júbilo, angustia, soledad, ternura y amor – que encuentra paralelamente en los distintos estilos del cante gitano-andaluz su expresión más certera y diáfana. Por su parte, el flamenco adquiere su dimensión más profunda al impregnarse de emoción religiosa. Andalucía ha cantado siempre a la Navidad: desde Linares a Andújar, donde hay una rica tradición, hasta Ayamonte, el flamenco celebra la Navidad con sus cantes por villancicos, campanilleros, nanas, bulerías, malagueñas, peteneras o fandangos, etc.; incluso los villancicos pueden bailarse.
Quizá hayan sido Sevilla, Cádiz y Jerez los centros cantaores más destacados en villancicos. Nombres como Niño Gloria, La Pompi, Manuel Torres, Terremoto, en Jerez de la Frontera; Niña de los Peines, Manuel Vallejo, Antonio el Sevillano, Antonio Mairena, Pepe Pinto, Bernardo el de los Lobitos…. ., en Sevilla; y Manolo Vargas, Pericón de Cádiz, Niño Solano, Canalejas de Puerto Real…., en Cadíz, cantaron por Soleares, Cantiñas, Martinetes, Tanguillos, Tientos, Malagueñas, Bulerías …. al Niño Dios. Huelva ofreció su rancio y difícil fandango para cantar a Dios hecho Hombre; Granada también sus antiguas Cachuchas, Tangos del Sacromonte, La Mosca, Bulerías, mezclados en sus zambras, para alegrar al Jesús Infante de Belén; Córdoba lanza al Rey de los Cielos los cantes por Serranas y Fandangos de Lucena. Málaga, “La cantaora”, despliega sus policromados Verdiales a Aquél que, siendo todo, tomó para sí la “nihilidad” humana, como lo mismo harán Jaén y Almería cantando a la Navidad por los más variados palos flamencos. Y… por algo se ha llamado a nuestra Andalucía “La tierra de María Santísima”.

Dr. Alfredo Arrebola, Profesor-Cantaor

viernes, 20 de noviembre de 2009

Presentacion del Disco-libro "El flamenco en la obra poética de Federico García Lorca

La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Villanueva Mesía, junto al Aula Municipal de Flamencología "Alfredo Arrebola" se complace en invitarles a la presentación del Libro-Disco "EL FLAMENCO EN LA OBRA POETICA DE FEDERICO GARCIA LORCA", cuyo autor es el Profesor-Cantaor ALFREDO ARREBOLA, quien, acompañado por el guitarrista KIKI CORPAS (de Loja), interpretará algunos de los "palos" del CD (1970-2006).
El acto tendrá lugar el 20 de noviembre a las 7 de la tarde en punto de información juvenil, situado en la calle Real, 7 (antiguo Ayuntamiento).

martes, 27 de octubre de 2009

Sesión Aula Flamencología: La guitarra flamenca

Día 29 de Octubre de 2009
Lugar: Centro Municipal de Adultos
Hora: 6 de la tarde.

Primera Parte: “La Guitarra Flamenca”, breve exposición histórica a cargo de D. Francisco Corpas Martín. Miniconcierto de piezas flamencas

Segunda Parte: Introducción e interpretación de los “CANTES ABANDOLAOS”: Cantes de Juan Breva, Jabegotes, Rondeñas, Jaberas, Cantes de Frasquito Yerbagüena, Fandango de Lucena, Fandango de Pérez de Guzmán , etc..
- Ponente-Intérprete: Alfredo Arrebola
- Guitarrista: Kiki Corpas

martes, 22 de septiembre de 2009

Sesión Aula Flamencología

Día: 29 de Septiembre de 2009

Lugar: Centro Municipal de Adultos

Hora: 7:00 de la tarde

TEMA: “El Flamenco en Granada”, breve exposición a cargo de D. Alfredo Arrebola Sánchez, Profesor-Cantaor

RECITAL de Cante Jondo en la voz de JOSE FERNANDEZ (Cúllar Vega), Ganador absoluto de la “VOLAERA FLAMENCA 2009” de Loja, quien será acompañado en la guitarra por José López.

CANTES: Granaínas, Tarantas, Mineras, Levantica, Soleares, Seguiriyas, Caracoles y Tonás (Toná, Martinete y Debla).

lunes, 21 de septiembre de 2009

QUÉ ES EL FLAMENCO.-

Sin la menor duda, una de las cuestiones que más preocupan e inquietan a quienes, con la mayor humildad, se acercan al arte flamenco, es poder llegar a definirlo, cuyos orígenes están en los más remotos ancestros de la historia de Andalucía. Sin embargo, el fuerte compromiso de “escribidor” de temas flamencos, nos arrastra ineludiblemente a hacerlo. Y, además, con gusto, sin la menor queja posible ante un mundo tan complejo y mistérico que conlleva tal manifestación artística y cultural. Por otra parte, pienso que para un cantaor, posiblemente, no sería muy difícil decir qué es “eso del flamenco”. Pues bien, como intérprete, siempre lo he concebido como un “sistema complejo de vivencias que deben ser estudiadas a la luz de la razón”. Esta definición no ha sido más que fruto de muchas y reflexivas lecturas, junto a una larga experiencia cantaora. He consumido años y años en Peñas flamencas, Teatros, Centros culturales y escenarios diversos realizando un oficio tremendamente difícil de cumplir, unido - ¡cómo no! – a esa otra “vida docente”. ¡Y siempre con la sonrisa en los labios ante las delicadas y graves dificultades en uno y otro menester.
Antes que nada, hay que decir que la historia del arte flamenco – Cante, Baile y Toque- es corta en edad y expansión, dado que bien poco inquietó a los historiadores, poetas y escritores en sus inicios primeros. Hay, no obstante, algunas excepciones: José Cadalso Vázquez, Serafín Estébanez Calderón, Fernán Caballero, Gustavo Adolfo Bécquer, Don Preciso, Antonio Machado y Álvarez “Demófilo”, Salvador Rueda, Federico García Lorca, Manuel de Falla, José María Pemán, Rafael Cansinos, Alberti, Hermanos Álvarez Quintero, etc. etc. La Flamencología Moderna está haciendo esfuerzos para reconstruir la historia – escribió Fernando Quiñones – de una de las expresiones folclóricas más ricas del mundo: El Flamenco, cuya actual revalorización, tanto en España como fuera de ella, alcanza un auge que se extiende a muchos campos de la cultura y el arte.
Con la mayor objetividad posible, debemos reconocer que es sumamente difícil y atrevido dar una definición exacta de lo que puede significar el término flamenco. Sin embargo, Joaquín Turina (1882 -1949) lo definía así: “Manantial inagotable de infinita belleza”, tal como leemos en “La música andaluza” (Sevilla, 1982). El flamenco es un arte que ahonda sus últimas raíces en la música popular, pero recreada y sublimada por el propio cantaor. Es, por tanto, el flamenco una “creación personal”. El cantaor flamenco no rechaza, sino todo lo contrario, lo popular, lo folklórico, pero “recrea” con materiales ya existentes y engendra, por consiguiente, una música nueva. Por tanto, en el flamenco no podría aplicarse el principio filosófico de creación: “productio rei ex nihilo sui et subiecti” (= “producción de una cosa de nada de ella ni del sujeto”), pero sí hay que admitir que estamos ante “una creación perfecta mental y musical del cantaor”. Por tal razón, si nos fijamos bien, todos los cantes guardan ciertas similitudes. En esta misma línea está el pensamiento del insigne músico J. Turina, quien escribe: “Creo que el pueblo recoge los cantes que, por tradición, llegan a él; dichos cantos sufren transformaciones, nuevos ritmos, deformados según la ideología de las razas que atraviesan, adornados con melismas y simplificaciones en algunas regiones, pero siempre a base de un tronco, de una médula, de una primera materia que ya existía. El pueblo adapta y transforma, pero no crea. Las masas no crean nunca; la creación es eminentemente individual”, cfr. “La música popular”, pág. 45 (Sevilla, 1982).
Guiado por estas observaciones del músico y pedagogo sevillano, llegué a la conclusión de que el flamenco no es “popular”, sino que debe ser considerado “música clásica” en la misma medida que la tradicionalmente admitida como tal. Por ello, me causa pena que llamen “flamenco” a lo interpretado, por ejemplo, por Manolo Escobar, El Fary, Peret, etc. Nada más lejano a lo que venimos llamando “flamenco”, que traspasa – y en esto coinciden todos los tratadistas – la barrera de “lo folklórico”.
El flamenco se ha hecho a base de dolor y grito, de incomprensiones sociales, políticas y religiosas. Nada, pues, de particular tiene que ya Núñez de Prado nos dijera que “… los pueblos que más cantan son los que más sufren”, cfr. “Cantaores andaluces”, pág. 2 (Barcelona, 1904. Esto es un principio generalizado que, aplicado al pueblo andaluz, lo define perfectamente porque, a la verdad, a este pueblo no le quedó más remedio que cantar sus viejas y agudas penas, las cuales forman también parte de su historia. Su cante está repleto de lágrimas; y él mismo lo dice cuando llora esta copla: “SI PIENSAS QUE PORQUE CANTO / TENGO EL CORAZON ALEGRE, / YO SOY COMO EL RUISEÑOR, / QUE EN NO CANTANDO, SE MUERE”.
Si me lo permites, benévolo lector, te diré que el flamenco tiene, para mí – como principio y fin -, expresar y revelar el mundo íntimo, personal y apasionado del ser humano, del hombre en abstracto, en la voz del cantaor. Por eso pienso que jamás un cantaor flamenco será un rapsoda de hazañas o aventuras exteriores de un pueblo, ni siquiera de una familia, de una raza. No. Lo que el flamenco expresa son sentimientos e intuiciones radicales, esto es, VIVENCIAS HUMANAS. Por tal razón – así lo creo yo – se le buscó un epíteto que lo definiera perfectamente: CANTE HONDO.
Asimismo, hay que tener muy presente que el flamenco supone – hablo por propia experiencia –la exteriorización de un determinado estado de ánimo y un peculiar estilo de vida. Así opina también el novelista y flamencólogo José Manuel Caballero Bonald: “El proceso expresivo del cante – dice -, su repentina acumulación de exploraciones en el vacío, se convierte en el vehículo de una especie de “catarsis” o, si se prefiere, una rudimentaria forma de exorcismo contra ciertos lacerantes acosos autobiográficos”, cfr. “ Luces y sombras del flamenco” (Barcelona, 1975).
Lo que el cantaor busca – opinión generalizada – es transmitir a unos concretos testigos su historia personal, vivida en las cavernas de su propio instinto o reabsorbido a través de un patético y familiar aprendizaje humano. Tal es así que, en ocasiones, el cantaor se olvida totalmente de sí mismo. Por estas notas características, y debido al carácter individual hermético, me parece que el andaluz nunca consideró el flamenco como un fenómeno musical procedente de sus propios almacenes artísticos.
Gracias a la práctica de esta “bella profesión”, he llegado a pensar – cuando corro el velo de la historia flamenca – que es gravísimo error aceptar las teorías que defienden que la “represión” es la base y raíz última del arte que ha sido capaz de seducir y atraer a tantas personas ajenas al territorio andaluz. Y hablo por propia experiencia, ya que ofrecí un recital de Cante Jondo a más de quinientos asistentes de los más variados países: franceses, turcos, israelíes, alemanes, italianos, colombianos, chilenos…., y todos aceptaron plenamente el valor cultural y musical de cada uno de los estilos interpretados, eso sí, con la mayor ortodoxia de ritmo y compás.
El artista flamenco no es, ciertamente, un historiador, ni un filósofo, ni un sociólogo, sino un “intérprete y transmisor” del complejo total del ser humano. Todo lo cual nos lleva a considerar el arte flamenco como una parte del acervo cultural del pueblo andaluz. Por otra parte, el flamenco no sólo es “liberación y purificación”, sino que intenta encontrar “a l g o” que está por encima del mismo hombre, es decir, buscar a un “ser trascendente” que dé sentido a su vida: visión religiosa, teológica y escatológica del Arte Flamenco. Qué bien lo definió quien dijo: el cante es una queja resignada, individual y personal. Así lo entiendo yo…..

martes, 30 de junio de 2009

Clausura del Aula Municipal de Flamencología

Dentro de las XX Jornadas Culturales y de la Juventud 2009 ha tenido lugar la Clausura del Aula de Flamencología “Alfredo Arrebola” del curso 2008-2009. El acto a cargo del Cuadro Flamenco de baile, cante y toque de Elena López “La sensa” tubo lugar el día 26 de junio a las 21:30 como “Fiesta Homenaje a Nuestros Mayores y Pensionistas”.

El baile de Elena López, granadina especializada en danza flamenca, estuvo acompañado por el cante de Marta García “La Niña” y la guitarra del lojeño Kiki Corpas, quienes ofrecieron Seguiriyas, Bulerías y Tarantos. Seguidamente, Bea Cano (Zaidín) interpretó unos preciosos Tientos-Tangos y Peteneras, siendo acompañada por el joven guitarrista Martín Pinilla, de Huétor Tájar. Marta García García “La Niña” deleitó al numeroso publico con Farruca y Malagueñas rematadas por “Cantes abandolaos”. A continuación, la voz añeja y rota de tanto cantar de Alfredo Arrebola, acompañado por las guitarras de Kiki Corpas y Martín Pinilla, regaló a sus paisanos, poniendo en ello el corazón y los cinco sentidos, los viejos cantes de la Caña, Soleá Petenera, Cantes de Juan Breva, Jabegotes y Fandangos de Frasquito Yerbagüena. Como estaba previsto, el niño-cantaor de Loja Cristian Delgado, alumno predilecto del Aula de Flamencología, hizo las delicias para todos los asistentes interpretando Seguiriyas, Granaína y Media y Fandangos del Gloria y Niño de Fregenal, estando acompañado – cómo no – por su “maestro de guitarra” Kiki Corpas.

martes, 26 de mayo de 2009

Sesión Aula Flamencología: Diálogos del cante y la guitarra

Día: 29 de mayo de 2009
Hora: 7 de la tarde
Lugar: Salón de Plenos del Ayuntamiento

Coordinación y Exposición del tema: Alfredo Arrebola, Profesor -Cantaor
Cantaora: Judit Urbano (Ogíjares)
Guitarrista: Manuel Carvajal (Cenes de la Vega)